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DEPORTES NAUTICOS

MOTOS DE AGUA

MOTOS DE AGUA

Moto de agua
Moto de aguaLas motos de agua, motos acuáticas o motos náuticas son un tipo de embarcación ligera con un sistema de conducción similar al de una motocicleta convencional. La principal diferencia de las motos de agua con otros tipos de embarcación es que no usan hélice sino que son propulsadas por turbina.

Podemos encontrar de dos tipos - de recreo o deportivo - y en dos modalidades - Jets (monoplaza) o RunAbout (multiplaza). Hay gran variedad de potencias, desde los 50 cv. hasta los 350 cv. de serie y jets de hasta 163cv. Las motos de agua pueden ser monoplazas (conocidas como Jets), bi-plazas, tri-plazas e incluso cuadriplaza.

WINDSURF

WINDSURF

El surf vela, surf eólica, tablavela, surf a vela o en inglés windsurf es una modalidad del deporte a vela que consiste en desplazarse en el agua sobre una tabla similar a una de surf, provista de una vela.

A diferencia de un velero, la vela o aparejo de una tabla de windsurf es articulado permitiendo su rotación libre alrededor de un sólo punto de unión con la tabla: el pie de mástil. Ello permite manipular el aparejo libremente en función de la dirección del viento y de la posición de la tabla con respecto a este último. El aparejo es manipulado por el windsurfista mediante la botavara o como se conoce en inglés boom o wishbone.

Equipo Un equipo de windsurf está compuesto por:

Vela, que impulsa la tabla por la diferencia de presión existente entre ambos lados de la misma debido a la diferente velocidad con la que el aire circula por ambas caras
Mástil, que puede ser de una pieza o separado en dos y que tiene por misiones unir la vela a la tabla y mantener un perfil adecuado de la vela
Pie de mástil, compuesto por una junta de tipo cardan generalmente de algún tipo de goma que se puede doblar en todas las direcciones. Su misión es unir el aparejo a la tabla y transmitir a ésta la fuerza generada por el viento en la vela.
Botavara, formada por dos tubos (uno a cada amura de la vela) unidos por un extremo al mástil (puño de amura) y por otro a la vela mediante un cabo (escota).
Tabla, compuesta principalmente por espuma de polietileno recubierta de resina epoxy. Su longitud (eslora), forma y ancho (manga) varía según la especialidad deportiva a la que va enfocada, rango de viento para el que se encuentra diseñada y peso del navegante. Su misión es conseguir el mejor deslizamiento posible sobre el agua y sobre ella va subido el navegante.
Quilla, aleta o alerón, que va cerca de la popa y evita la deriva en navegación de planeo.
Orza abatible, cuya misión es evitar la deriva de la tabla a baja velocidad (cuando no se ha alcanzado la velocidad de planeo). Es opcional y sólo las llevan las tablas de desplazamiento de gran tamaño.
Arnés, utilizado por el navegante para colgarse de la botavara mediante unos cabos y ayuda evitar el agotamiento muscular.
Cinchas o "Footstraps" de sujeción para los pies cuya finalidad es impedir que el deportista patine o pierda el control de la tabla cuando se atraviesan las olas y además le permite realizar maniobras diversas.
Adaptador, es la pieza que une la botavara al mástil

BUCEAR

BUCEAR

Bucear en un pecio - Cuestión de sentido común.
Consideraciones a tener en cuenta en los pecios donde buceamos.

Es quizás la vertiente más gratificante del submarinismo. Los pecios, misteriosos, cargados de historia, puede ponernos los pelos de punta si en el lugar sabemos que hubo víctimas, y podemos perder, sabiéndonos exploradores del lugar, la cabeza.

Acceso al pecio.

Tal y como hemos mencionado, un lugar como un pecio, con una historia interesante, puede hacernos olvidar las normas básicas del buceo con un techo artificial, que como veremos son similares a algunas del espeleobuceo:



- Lo recomendado es hacerlo por el cabo de fondeo, para no perdernos, usándolo tanto para el descenso como el ascenso. Equiparemos el cabo con una botella de seguridad, tanto en el fondo, como a 5 metros de la superficie, de esta forma preveremos posibles accidentes, en caso de consumo excesivo de aire.



Cabo guía.
- Adentrarnos en un pecio pequeño, no tiene porqué entrañar excesivos riesgos, pero no por ello dejaremos de seguir todas las normas de seguridad. En el caso de grandes pecios, con distintas cubiertas, y de tamaño considerable, con infinidad de recovecos y camarotes, el cabo guía es vital. El lodo del fondo se puede levantar a la mínima, y en segundos, dejaremos de ver más allá de nuestra mano.



Iluminación.
- Como en toda inmersión la visibilidad es vital para nuestra seguridad, y para poder disfrutar de la inmersión, por ello, llevaremos al menos dos linternas, con baterías totalmente cargadas. En caso de fallo de una de ellas, tendremos la otra para poder salir del apuro.



Profundidad.
- Los pecios normalmente se encuentran a profundidades mayores de las que estamos acostumbrados a visitar, s por ello, que deberemos tener en cuenta que, los 30 metros, son una barrera importante para el buceo recreativo, (aparición de la narcosis en muchos casos) y los 40 metros, son el límite máximo de inmersión para el buceo con aire comprimido.

Atenderemos a nuestra titulación y experiencia para decidir si estamos o nó preparados para una inmersión como la que nos planteemos realizar. No pasa nada porque nos lo cuenten.
En el caso de utilizar la denominada mezcla NITROX, atenderemos al límite máximo de profundidad para esa mezcla, recordando, que nos permitirá mayor tiempo de fondo, pero no más profundidad que el aire comprimido.



Corrientes.
- Las corrientes son peligrosas en toda inmersión, pero aún más si cabe en un pecio, ya que pueden movernos y golpearnos contra objetos, e incluso mover el pecio, o arrojar objetos sobre nosotros.



Objetos cortantes.
- Todo pecio lleva un tiempo bajo el agua, lo que produce su corrosión y deterioro, que produce superficies y cantos cortantes, objetos colgantes, y peligrosos, muy atento a estos puntos.



Fauna del lugar.
- Las especies que habitan en un pecio, consideran a este su hogar, y a nosotros sus intrusos, ¡ojo con darles de comer!, o tocarles, un incidente en el interior de un pecio no se lo deseo a nadie.



Burbujas en la parte superior y sedimentos.
- Cuando visitamos un pecio, seamos o no los primeros que lo visitamos, podemos causar derrumbamientos con el solo hecho de respirar, ya que al exhalar, expulsamos oxígeno, que trata de subir a la superficie, y buscar una salida, lo que en ocasiones provoca que objetos se desprendan sobre nosotros…



Consumo de aire.
- El consumo de aire dentro de un pecio, normalmente se dispara, al estar con mayor adrenalina en el cuerpo, fruto de la profundidad, los nervios, no saber o que nos espera…Y como la salida no es directa, es recomendable seguir la regla del tercio, consumir un tercio de la botella, y darnos la vuelta, para lo que nos debería sobrar un tercio de aire, para utilizarlo en caso de complicaciones en la salida.



Brújula y pizarra.
- Los pecios muchas veces inutilizan el uso del compás, por la cantidad de masa metálica que nos rodea, por ello, es recomendable la utilización de pizarra, en la que podremos llevar dibujado el pecio a visitar, y los puntos de interés, con lo que nos ubicaremos más fácilmente.

Flotabilidad y levantamiento de fango.
- El suelo de un pecio, suele estar invadido por el fango, o arena. Esto conviene saberlo, ya que si no dominamos TODOS totalmente nuestra flotabilidad, podremos tener serios problemas de visibilidad en segundos.



No tocar ni mover nada.
-Es normal que tengamos interés en tocar aquello que vemos bajo el agua, y esto nos puede traer problemas. Pero en un pecio pueden ser aún mayores, no solo por el ya mencionado de que produzcamos el desprendimiento de alguna pieza, sino porque pueden existir elementos explosivos, armamento, ácidos, material radioactivo... Aparte del peligro que puede traer consigo el tocar a algunas especies marinas.



Salida en caso de emergencia.
-Deberemos ser conscientes de que la salida NUNCA la podremos realizar directamente, por lo que habrá que tener preparado el plan B, para salidas de emergencia.

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